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*CRONICAS DESDE MIS INSULAS BARATARIAS

CRONICAS DESDE MIS INSULAS BARATARIAS
                 En busca del voto perdido
Mi fiel escudero me invito a que escuchara al bachiller Carrasco alguna de las disertaciones sobre las que imparte, su singular sabiduría y dicho y hecho me persone a escuchar dichas sapiencias dialécticas.
Dígame ingenioso hidalgo,  vuesa merced que presume de saber lo que sucede en esas ínsulas ¿cómo interpreta la visita de Paolo I Mago del sauzal y de las Siete Copas Vacías a la Octava Isla de sus Ínsulas?
Vos os equivocáis ilustrado bachiller Carrasco, son siete mis Ínsulas Baratarias.
Vuesa merced me perdone ingenioso hidalgo, son ocho pues Venezuela es considerada por muchos isleños la octava isla por el gran flujo de inmigrantes que allí llegaron a buscar una nueva vida.
Allí pues fue Paolo I Mago del Sauzal y de la siete copas vacías a intentar que en vez de siete fuesen ocho, para completar los votos vacíos de sus copas.
Me admira su ingenioso talento amigo bachiller, mas no entiendo el porqué de ese viaje singular con  sequito ministerial con la afamada Banda de Agaete, con su tradicional bajada de la rama y sus papahuevos al frente y con los danzarines enanos de la isla bonita de la Palma.
 Así se persono en  dicha nación soberana, pues allí establecidos están en verdad isleños que con sus manos ayudaron a construir dicha nación y se forjaron en su cultura, muchos casaron con mujeres de allí, sus hijos y nietos fabricas levantaron, campos agrícolas sembraron y gran colonia de Canarios allí están y siguen cultivando sus costumbre de nuestras islas, sus bailes, su folklore, sus gastronomía, sus creencias y sus virtudes.
A si es mi buen hidalgo, son ellos los que con su trabajo forjaron y echaron sus raíces en esa nación Venezolana, mas ¿pregunto yo, donde viven y donde comen?
Si lugar a dudas, amigo bachiller en esa hermosa nación.
Si a si es ¿a qué va Paolo I a pedir el voto de esos Canarios y descendientes de Canarios?
¿O es que a  cambio de dadivas y obsequios a todos ellos les pide ese voto cautivo y perdido?
¿O es que quizás,  nuestros habitantes de estas ínsulas no necesitan más que ellos esas dadivas en materias sociales, culturales, de empleo, de incentivos industriales, etc. etc.?
Amigo bachiller, sorprendido y cabizbajo quedo, no había pensado yo así y como vos dice allí viven, comen y trabajan y su voto seria en esa nación que los acogió. Para bien o para mal, votar en contra o a favor al gobierno de dicha nación.
Paolo I dijo, en esa nación: “La política Exterior de España ha hecho aguas y España ha perdido el respeto en el exterior”.
Vive Dios ¿qué Paolo I, el insigne mago del Sauzal haya dicho semejante improperio de su socio del Gobierno de España? con el cual vota conjuntamente en las Cortes Generales de la Villa y Corte, aquel que sale en las fotos de tirada nacional, en  las cajas mágicas, en las maravillas de internet, aquel que presume que volvería a votar y firmas esos pactos en los cuales aún esperamos como agua de Mayo, esos maravedís en formas de € y se permite aun de ir regalar dadivas y presentes para buscar “El voto perdido”.
En política, ingenioso hidalgo, hay que conjugar la ética de la responsabilidad, con la ética de la convicción, pues de lo contrario se produce un hecho adverso. Fijaros vuesa merced, que Paolo I es igual que su homónimo Z pinocho, la insigne Margaret Thatcher dijo en una ocasión:” El socialismo fracasa cuando se les acaba el dinero de los demás” .Es la pura realidad, un gobierno que derrocha el dinero de sus contribuyentes, de su pueblo por causa de su ideología y  sin control y gastando más de lo que ingresa, lleva al país a la ruina.
Bachiller Carrasco, me acaba de dar magistral lección de política exterior e interior con lo cual he llegado a una regla matemática, Paolo I y Zp = 0 patatero o sea solo saber hacer una cosa, ir “En busca del voto perdido”.
En las perlas de archivos dos magníficos pps, el primero de ellos titulado Quiero volver, una sana reflexión para tod@s ustedes y el segundo de ellos  Cuéntame,  cuéntame es un viaje atrás a nuestras escuelas a la educación de antaño, de aquellos grupos escolares, de aquellos libros, de aquellas gomas de borrar, de los plumines de tinta, de los tinteros, de aquellos juegos, de las canicas, de los trompos, en definitiva amig@s para recordar,  pues recordar, es volver a vivir de nuevo nuestra niñez y nuestra juventud, que lo pasen bien.